En 2009 aún estudiando la carrera, me vi en la necesidad de ponerme a trabajar en los huecos que me quedaran libres, la crisis empezó a notarse por casa. Aunque tardara en llegar un poco más el titulo, no iba a tirar la toalla, rendirse no va conmigo.

Por suerte empecé unas practicas en una constructora, 6 meses en obra, donde aprendí más que en todo lo que llevaba de carrera. Uau, me flipó la acogida que tuve por parte del equipo de obra y agradezco todo lo que me enseñaron, nunca se me olvidará lo vivido allí… Las prácticas se acabaron y me dieron la oportunidad de trabajar en el departamendo de compras en la oficina central, otro gran aprendizaje, más aburrido, pero igual de necesario.

En 2012 llego el gran dia de mi graduacion…  ahí estaban todos los que más quería en ese momento, echando lágrimas mientras yo recogía mi diploma. Otro día inolvidable, acababa de cumplir un gran sueño.

El trabajo en la constructora se acabó en 2013, la crisis seguía pegando duro… Al poco conseguí entrar en un supermercado… Iba a ser algo temporal, hasta que la construcción volviera a tener brotes verdes me dije… Me tiré 3 años esperando esos brotes… pero al otro lado del mostrador de un super también aprendí mucho.

Un día, por unos cambios que hubo en el trabajo ya no me sentia con ganas de seguir ahí, ansiaba con volver a la construcción. Dejé el super y a la semana recibí una llamada de una antigua compañera de la anterior constructora, que estaba en otra empresa y que buscaban alguien en compras… A los 15 días, estaba trabajando en el departamento de compras en una empresa del Grupo Avintia. Uau! Que sincronizada me encontre con la vida!